Ayer desperte y me asome a las 2 ventanas de lado de mi cama ...
Una es totalmente gris, suena a violines, es opaca, y a través se observa un universo lleno de sabiduría, sin pinceles, sólo el vapor de una mágica luz, seda gris que demuestra arte, tristeza, ciertos momentos de duda, de dolor, de incertidumbre, pero que a pesar de ser un mundo gris, tan gris, la melancolía cada vez se va colapsando, cada vez somos más inmunes al mundo gris, a la melancolía, a lo que es descolorido, por que lo descolorido tarde o temprano se valora lo que es por ser y no por ver.
Aunque lo gris ... por algo es gris, repentinamente puede ser negro o blanco.
En la otra ventana, se ven todos los colores del arcoiris, pero por ser así, todos quieren ver esa ventana, el mundo que se ve a través de esa ventana ... hay fila y esta atascado, el arte aquí ni existe, sólo existe calidad, cantidad y muchos colores.
He viajado al mundo de colores y me ha llegado a desesperar que no es tan profundo, que todos saben como verse.
Es hermoso el mundo de colores, pero aún así prefiero el mundo gris por sentirme más parte del mundo.
El mundo de colores suena a flautas, guitarras y mandolinas, huele a frutas y la seda brilla.
Aunque puede que haya un momento donde todos los colores se unan, se mezclen y se pierda el brillo, la sombra, la luz ... un mundo donde los colores se vuelvan opacos y donde el gris pierda su arte.
El problema sería si el gris es tan original como dicen que es, me da miedo pensar que el gris es gris por ser gris.
1 comentario:
El mundo de colores es como la ignorancia/el materialismo/lo irrelevante de la vida; mientras que el mundo gris es la sabiduría/el arte/los sentimientos/lo que es relevante.
No siempre lo que elige la mayoría es lo mejor.
Me voy por la ventana gris, mi alma se sentiría satifecha en ese mundo.
(¿Mi elección tendrá que ver con que sepa tocar violín? :D)
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