Y al día siguiente no murió nadie.El 1° de Enero de un año innombrable en una ciudad innombrable resulta que nadie moría, no se reportaron casos de mortalidad en ningún hospital.
Esto causo una gran sensación entre la gente, era temido llegar a la vejez porque mientras más viejo más olvidado y estorboso eras y la vejez sería eterna.
Los trabajos de funerarias, de testamentos quebraron.
Todos buscaban a la muerte, estaban molestos, querían que regresará, tenía que realizar su trabajo.
Al final del libro destaca la historia de un violonchelista que sólo vivía con su perro y justamente en la última hoja descubres el misterio del libro.
Se descubre porque la muerte no se llevaba a nadie, y el sentimiento que mencionan es normal, cuando tienes ese sentimiento te vale lo demás, no quieres trabajar, porque al descubrir el misterio de la ausencia de la muerte al día siguiente no murió nadie ... ¬¬
1 comentario:
Ese todavía no lo leo, pero me cae que Saramago es buenísimo.
Te recomiendo El Ensayo sobre la Ceguera.
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