Aliviada y bloqueada en cada amanecer, pero aún así buscas el vampiro de esa víctima que sólo dejó las sobras o probablemente una transformación.
Por lejos que se encuentre sabes que su fantasma vive en tu presente, cruzó la frontera a través de este lugar y renació su brillo.
Podría escucharse próximo su llegado pero hay algún lugar donde no permanecio, donde las rosas negras ni en invierno renacieron.
Ya cada vez se acerca más la verdad, ese sabor tan particular, que no es cereza por más que lo trate de asimilar, es la canela la que se estanco, por dulce que sea la cereza, no fue la cereza, fue el sabor y el color de la canela, de esa, de esa intensa canela.
Ni el vestido negro de terciopelo esta listo para bailar, tan flexible y delgado no sabe bailar, por curioso que quiera bailar no se le permite entrar al salón.
Esperamos en cada primavera y tras cada calle llena de lluvia la reencarnación de ese fuego, pero ni siquiera se ven cenizas, ni siquiera flotan alrededor, sólo la esperanza misma, sólo la esperanza, la desdicha, el eterno arrepentimiento, la compasión infinita y el dolor.
Y es increíble todo lo que puedo sentir, como un gato que entra a un nuevo lugar en busca de aventuras, buscando soprenderse, a pasos tan lentos, en increíble todo el sentir y toda la curiosidad que desencadena esto, esta duda, esta curiosidad, esa mirada, esa autenticidad.
**¡Chale! cabe señalar que lo que esta en Negrita lo escribi antes de Mayo ** ¡chale! huelo el futuro.
Por lejos que se encuentre sabes que su fantasma vive en tu presente, cruzó la frontera a través de este lugar y renació su brillo.
Podría escucharse próximo su llegado pero hay algún lugar donde no permanecio, donde las rosas negras ni en invierno renacieron.
Ya cada vez se acerca más la verdad, ese sabor tan particular, que no es cereza por más que lo trate de asimilar, es la canela la que se estanco, por dulce que sea la cereza, no fue la cereza, fue el sabor y el color de la canela, de esa, de esa intensa canela.
Ni el vestido negro de terciopelo esta listo para bailar, tan flexible y delgado no sabe bailar, por curioso que quiera bailar no se le permite entrar al salón.
Esperamos en cada primavera y tras cada calle llena de lluvia la reencarnación de ese fuego, pero ni siquiera se ven cenizas, ni siquiera flotan alrededor, sólo la esperanza misma, sólo la esperanza, la desdicha, el eterno arrepentimiento, la compasión infinita y el dolor.
Y es increíble todo lo que puedo sentir, como un gato que entra a un nuevo lugar en busca de aventuras, buscando soprenderse, a pasos tan lentos, en increíble todo el sentir y toda la curiosidad que desencadena esto, esta duda, esta curiosidad, esa mirada, esa autenticidad.
**¡Chale! cabe señalar que lo que esta en Negrita lo escribi antes de Mayo ** ¡chale! huelo el futuro.
1 comentario:
woooow. entiendo tu punto elizooropa, eso creo.
Algunos días pienso asi también.
Publicar un comentario