Hoy en día mi mente no deja de dar vueltas y es que cada suceso vivido altera los recuerdos de la mente, los recuerdos para mi son imágenes que giran y giran dentro de la mente de uno.
Y es que hay días en los que generamos imágenes que entran a la tómbola y justo al momento de entrar son imágenes grandes, son imágenes que poco a poco se van reduciendo tras cada suspiro expirado, son de aquellas imágenes que sólo ocupan tu mente de una forma inmensa. De una forma que no lo esperabas, la expectativa existía, pero no sabías el tamaño de la imagen que ibas a tener en la tómbola, en tu propia tómbola, son imágenes de gran tamaño.
Y es que hay cada imagen, cada momento y cada recuerdo que por muy triste, enojado o feliz que sea te marca de por vida, hay imágenes que al recordarlas tus ojos voltean en autómatico hacia arriba y hacia la izquierda, por que el cerebro así funciona, hay imágenes que vienen para quedarse, hay imágenes que al ser recordadas pintas la sonrisa sobre tus labios.
Lo más agradable de la tómbola son los recuerdos que te hacen feliz, son los recientes recuerdos llenos de serotonina que te hacen sonreir de nuevo.
Son recuerdos agridulces que perdurarán en mi tómbola por un largo tiempo, son recuerdos que te hacen vivir en la incertidumbre, pero es una incertidumbre que sabe dulce y que a la larga probablemente ese recuerdo feliz se vea lejano y eso me llegue a deprimir, pero por ahora ese recuerdo es mi serotonina (neurotransmisor que se encarga de inhibir estados de depresión o de ira).
2 comentarios:
También cuenta como uno aborda esas "imágenes tristes"
¡No!, imagenes tristes no, imagenes felices sólo por ahora.
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