Qué dice mi mamá que siempre no, ¡qué gracias!

Es increíble como la gente le sigue haciendo caso a lo que dice su familia y la sociedad sin hacerle caso a las decisiones de uno mismo, en realidad todos somos almas libres y cada quien es rey de su propio mundo, por eso mismo voy a echar una que otra pedrada de los errores que ha cometido la gente en este año con el fin de ser felices a causa de pertenencias, dinero y poder, sin darse cuenta de que es lo que realmente los hace felices y seguir la vida en torno a su propia ideología o dejarse llevar y pretender ser feliz por lo que diga la sociedad y el mundo milenial en el que vivimos hoy en día.

CASO 1: "Romina y Julio"

Su madre le impone su estilo de vida, ella creció en una cuna de oro, comía en charolas de plata, viajaba alrededor del mundo, compraba en las mejores tiendas departamentales. 

Al parecer la habían criado con "buenos sentimientos", pero un día  Romina se enamoro de Julio,  un "no deseable" por su madre. El estilo de vida de Romina nunca encajo con el estilo de vida del muchacho, paso el tiempo y duraron más de 3 años pero lamentablemente esa relación termino.

Por más que ella lo acosará él se envolvio en su dignidad y la bloqueo de su vida, ella no siguio con él, que porque no eran de la misma clase socioeconómica. Su almohada es cómplice de su mar de lágrimas, lamentablemente que porque no ven la vida desde el mismo punto socioeconómico, qué dice mi mamá que siempre no, ¡qué gracias!

La verdad esta de la verga llegar a ese punto donde es necesario decidir por lo "correcto" en lugar de lo que nos hace felices.

CASO 2: "Mi vida en azul"

Hablaré de la tocaya que era lesbiana y el día que su novia le puso el cuerno los cristianos le lavaron el cerebro y radicalmente cambio, "se curo", (dirían los cristianos), en menos de  2 años encontró el "camino correcto" y se caso con un hombre, como debe ser, Dios y la comunidad cristiana mencionaron que las bodas son sólo para los heterosexuales. Y por eso mismo Eli, se dejo crecer el cabello, cambio su forma de vestir, se afemino y se caso con un hombre, por que para los ojos del pastor eso es "lo correcto", según esto ella es feliz, pero bueno, se me olvido mencionar que gracias a las creencias de su jefa la ascendieron. Aquí esta más cabrón, por que cambo su ideología y su forma de ser por un puesto y por dinero. 

Qué por eso mejor ya no quiero ser lesbiana, qué dice mi mamá que mejor desayuno huevos con salchicha, que la papaya no es buena, qué dice mi mamá que siempre no, ¡qué gracias!

CASO 3: "Crónica de una ignoracia anunciada"

- Venimos de mundos diferentes, dice el sujeto de barba. A ver, creo que no eres un alien ni viene de marte. Ok, sé que habla en sentido figurativo, pero eso es una patada en el culo. 

Aunque el hecho de que no hayan crecido en el mismo ambiente, con el mismo estilo de vida y bajo educaciones diferentes al final crea problemas en la forma de ver al mundo y en las prioridades de cada uno. 

Desafortunadamente el ser educado en lugares donde el dinero nunca ha faltado la gente cree que la gente que no esta a su nivel socioeconómico es ignorante y se desenfrena en un poder aclamado por el que si tiene dinero, aquí el dinero genera poder, el poder genera violencia y la violencia no genera amor, haciendo que las personas se separen, haciendo que las personas lo piensen y qué dice mi mamá que siempre no, que no tienes mi nivel intelectual, qué dice mi mamá que siempre no ¡qué gracias!

Y es así como la humanidad se ve enfrascada en el dinero y el poder que al parecer no compran  la felicidad, pero eso del consumismo sería entrar en cuestiones del hipermodernismo y eso ya es tema aparte.

Saludos terrícolas.