Alice se despertó tras una terrible pesadilla, había soñado con un cuervo, era un cuervo de ojos negros y grandes.
Alice decidió no darle importancia a su pesadilla, pero sabía que soñar con ese cuervo representaba algo.
Mientras caminaba por fin se dió cuenta de que se había metido en un problema, era una situación difícil de salir y cada vez le resultaba más difícil encontrar la salida, estaba en un laberinto de espejos.
Pero no era un simple laberinto de espejos, cada espejo representaba algo, cada espejo le recordaba a una persona, cada espejo representaba una canción, cada espejo le causaba un sentimiento, cada espejo era un pasadizo a una dimensión de pensamientos.
Alice estaba preocupada al principio, pero porco a poco se adaptaba a su laberinto, tenía miedo de haberse metido a ese extraño lugar, sólo que Alice no sabía que tenía que encontrar el sentido de cada espejo para poder salir.
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